miércoles, 4 de noviembre de 2009

La Importancia de Ser Baratillero

Quizás para muchos hermanos/as pertenecer a nuestra Hermandad del Baratillo se reduzca a realizar la Estación de Penitencia la tarde del Miércoles Santo acompañando a sus magníficosTitulares. Otros pensamos que la Hermandad es algo más, porque lo anterior sería un concepto empobrecido de lo que en realidad es.

En ella, podemos vivir nuestra vida como creyente,nuestra vida cristiana, nuestra fe, donde nos podemosformar como seguidores de Cristo- actividades de la Diputación de Formación-donde podemos vivir encuentros con otros hermanos/as con los que nos une una misma devoción; puede llegar a ser como parte de tu familia, porque entre todos te pueden ayudar en momentos difíciles de tu vida. Es también donde se trabaja por los más necesitados-Actividades de la Diputación de Caridad- y por supuesto es donde se promueve el culto a Dios y a la Santísima Virgen María.

Todo lo anterior supone vivir mejor la Hermandad, pero ¿nos hemos planteado alguna vez, qué tiene que significar en nuestra vida diaria “Ser Baratillero”?

Ser Hermano/a del Baratillo, o sentirse como tal,implica aceptar pertenecer a la Iglesia, a la de Sevilla, a la de Roma, a la Universal y por tanto adquirir unos compromisos y posturas ante la vida que nos diferencien de las personas que no se consideren creyentes o que no pertenezcan a ella. Un/a baratillero/a debe ser ante todo, una persona que tenga presente a sus titulares-Misericordia, Piedad y Caridad- y lo que representan en sus vidas. Implicaría tener actitudes de misericordia y perdón en todas las situaciones de nuestra vida diaria: en el trabajo con esos compañeros más difíciles, con el jefe, con los estudios, con los compañeros de la clase…..Con nuestra familia, con tus hermanos/as, tus hijos/as, padres…… Con los amigos, esos que no te llaman asiduamente, los que te necesitan y se pasa de ellos, con los que están solos, con los vecinos….

También supondría ponerse en el lugar del otro muchas veces, y tener piedad con los que tenemos alrededor, no hacer sufrir a los padres si eres joven y te vas de marcha, si estás estudiando y no te esfuerzas lo suficiente, y si estás trabajando, ayudando al que tienes al lado, no juzgando a los que no hacen las cosas como tú de bien, no oprimiendo a los que están a tu cargo…. Tomando posturas ante la sociedad permisiva que tenemos, por ejemplo un baratillero no puede ni siquiera plantearse estar a favor de la Ley del Aborto, ni tampoco de éste en si, hay que defender la vida y con nuestro esfuerzo lograr una vida mejor para todos.

En definitiva hay que tener Caridad y Amor con todas las personas, conocidas y desconocidas, cercanas y lejanas, amigas y menos amigas, ya sea a través de nuestra forma de estar con ellas, bien poniéndonos al servicio del necesitado, como dando nuestra aportación económica para el que menos tiene o participando en actividades que sean para ofrecerle algo al otro. Y al menos como tantas personas de buena voluntad dicen: “Hacerle la vida más agradable a los demás”.

De esta forma, que bonito será que los demás digan se nota que son del Baratillo. Por ello con, seguramente, tan solo acordarnos cada mañana de nuestros titulares seguro que lo vamos consiguiendo.


Mª Victoria Jiménez Buiza
Diputada de Formación